Shibuya y una tarde viendo Kabuki

¡Hola! Mi constipado ha empeorado hoy y en cuanto he terminado mi presentación la profe ha tenido a bien dejarme ir, aunque me siento mal por no haber escuchado las de mis compañeros. Me han tomado la temperatura y sólo estaba un poco destemplada, así que me he tomado un ibuprofeno y a la cama. He dormido durante horas. Menos mal que mis compañeras de cuarto son un amor. Jeong Ho me ha comprado un bento con el dinero que le di y me lo ha traído a la habitación (el bento sólo lo venden a las 12 en la uni así que no pude comprarlo a las 11). Y Marisa me ha comprado la leche que necesito para mañana y un bote de laca que le he encargado, es un cielo. Luego me he puesto a ordenar los souvenirs que compré en Kioto (jiji) y a escribir postales, así que enviaré algunas pronto.

Mañana es un gran día, volvéré a ver a Versailles, aunque con otras 6 bandas más así que no sé si tocarán mucho rato, ¡espero que sí! También tengo interés en Chariots y en Moran. El 16 iré corriendo a por el disco pero no he podido resistir más y me lo he bajado, al menos para reconocer las canciones mañana. De momento estoy alucinando en colores. *___*

Hace unos días fui a a Shibuya por la tarde, y desde una cristalera de la estación pude observar el cruce peatonal más transitado de Tokyo, ¡da miedo!! es un cruce de varios pasos de peatones en diagonal y el semáforo no cambia rápido así que cuando se pone en verde miles de personas pasan al mismo tiempo. Esta foto la tomé desde abajo.

Y ésta es la archi-famosa estatua de Hachiko, usada como punto de encuentro por mucha gente. Hachiko siempre esperaba a su amo, un profesor, en la estación después de la jornada de trabajo de éste, y aún después de la muerte de éste siguió haciéndolo cada día. Murió diez años después de su amo, y nunca faltó a su puesto. Es el símbolo de la espera y allí se esperan los amigos y las parejas. Una historia preciosa, y me encanta que la fidelidad de nuestros buenos amigos los perros se vea representada en este monumento. (Si conocéis el manga-anime de Nana, el mote de Hachiko que le ponen a la Nana pava viene de aquí jaja).

Shibuya es un barrio muy interesante pero a mí lo que me llegó al alma es la pedazo de tienda subterránea que encontré (menos mal que venía en una guía que si no quién la encuentra...). Una tienda enorme de anime, manga, maquetas, muñecos de acción, cosplay y frikismo en general, había hasta videojuegos antiguos (babea Kyomu XD) creo, aunque no entiendo mucho del tema. Lo que me impactó fue la seccíon de Doujinshi, o manga que los fans dibujan sobre series que les gustan. Son casi imposibles de comprar fuera de Japón, y no se cuelgan en internet. Así que he hecho acopio jaja y he pillado algunos de Saint Seiya, Kingdom Hearts y hasta Death Note XD. Los hay de todo... eso sí, los he cogido yaoi jaja. Ésta es la friki-entrada de la megatienda, dentro estaba prohibido hacer fotos:

Por lo demás, el estilo de las tiendas de Shibuya no me gusta demasiado. Está orientado a las gals y adolescentes (y no tanto) mega-super-fashion-guay (sin ánimo de ofender, Umiko-chan, que no me refiero a las himegyaru sino a las gals del montón xD). Y con tallas mini claro jaja. No me veo yo vestida así, así que mis lugares de ensueño siguen siendo Shinjuku y Harajuku. Eso sí, me puse las botas en la tienda Hello Kitty, ¡aaagh!! compré varias cosillas. Si ya estaba enganchada a Hello Kitty, en este país ya ni os digo, con el bombardeo constante de cosas monas de ella.

Ayer nos llevaron al kabuki en el Gran Teatro Nacional, y fue una experiencia curiosa. Menos mal que contamos con traducción al inglés en unos aparatos, que nos explicaba qué pasaba. Coincidmos con un montón de institutos con sus niños y niñas de uniforme, qué ricos jaja, porque era como una función "pedagógica", al principio explicaban cosas sobre el kabuki. Pero la verdad me pareció rarísimo; la forma de hablar y hacer gorgoritos medio cantando medio hablando, de personajes que se supone son guerreros y príncipes, choca mucho. Y el tío haciendo de tía monísima y forzando demasiado la voz (pero tela...) tuvo todo el arte. La obra iba de un zorro que cogía apariencia humana y se hacía pasar por un guerrero para estar cerca de un tambor hecho con la piel de sus antepasados, que estaba en posición de la chica, Shizuka. El actor que hacía de zorro sí que tenía arte, con sus movimientos en plan animal. En general fue curioso pero vamos dudo que se convierta en mi género teatral favorito X_X. Ésta es una foto de antes de la función, porque lógicamente las cámaras estaban prohibidas.

Y ésta es una foto con una estatua que había a la entrada:

Tengo que hacer pronto una entrada con costumbres y manías raras que tienen los japoneses, se están acumulando en mi cabeza y espero acordarme de todo jaja.

Bueno lo dejo por hoy que necesito recuperarme del todo. ¡Besos!